Sobre el nuevo período genocéntrico


El camino que abrió Darwin nos ha conducido a la sustancia genética (al ADN). Este descubrimiento nos hace pasar (a todos los grupos humanos) del fenocentrismo al genocentrismo. El centro se ha desplazado de la criatura al creador (de los fenotipos a los genotipos). La sustancia genética es la única sustancia viviente (‘viva’) en este planeta. Nosotros, pues, no podemos ser sino sustancia genética. Esta ‘revelación’ (esta
auto-gnosis) ha partido en dos nuestra historia sobre la tierra. Todo el pasado cultural de los humanos ha resultado arruinado, vacío, nulo... La ilusión antropocéntrica que nos ha acompañado durante miles de años se ha desvanecido. Se ha producido una mutación simbólica (en orden al conocimiento y a la conciencia de sí como sustancia viviente única); el cariotipo humano entra en un nuevo período de su devenir.

Esta aurora, este nuevo día cuyo comienzo presenciamos, alcanzará en su momento a todos los pueblos de la tierra. Pueblos, culturas, tradiciones, creencias… todo lo ‘humano’ desaparecerá. Viene una luz (un saber, una sabiduría) tan devastadora como regeneradora. Esta regeneración del cariotipo humano en el orden simbólico tendrá sus consecuencias. En un futuro no muy lejano hablaremos, pensaremos, y actuaremos, no como humanos sino como sustancia viviente única.

No hay filósofos aún, ni poetas, ni músicos, ni científicos… para este período genocéntrico que inauguramos. No hay nada aún para las nuevas criaturas, para la sustancia viviente única –en
esta nueva fase de su devenir. Nos queda la elaboración de una cultura, de un ‘mundo’ nuevo (digno de la naturaleza de nuestro regenerado, de nuestro recuperado ser). Queda todo por hacer.

domingo, 6 de marzo de 2016

136) Cosas de España

Cosas de España.

Manu Rodríguez. Desde Europa (06/03/16).


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*Me gustaría hacer algunas reflexiones acerca de las últimas elecciones generales tenidas en España. Comenzaré con algunas preguntas.
¿Por qué los votos de murcianos, extremeños, andaluces… están apoyando las demandas de los movimientos independentistas vascos, navarros, catalanes, valencianos, y gallegos? ¿Por qué el voto de andaluces, aragoneses, o extremeños, entre otros, está siendo utilizado en pro de los independentismos?
Resulta que esto es lo que ha conseguido el grupo político de ‘Podemos’, junto con Izquierda Unida, en el Parlamento. Estos han puesto el voto que, con falsas promesas, consiguieron del ‘pueblo’ en estas últimas elecciones, al servicio de los independentistas en España.
Izquierda Unida, carente de fuerza en estos momentos (después de haber sido dinamitados por la gente de ‘Podemos’), se limita a secundar rastreramente la oscura estrategia de sus destructores con una completa falta de dignidad, y de norte.
 ‘Podemos’, que participa por primera vez en una elecciones generales, ha concurrido con la colaboración de nuevas fuerzas independentistas (catalanas, vascas, valencianas y gallegas) cuya principal preocupación es la defensa del derecho de autodeterminación de sus respectivos pueblos.
Todo parece indicar que el programa social y económico, que fue su caballo de batalla en las elecciones, era un señuelo para los ‘otros’, para los no independentistas. Los votos conseguidos entre extremeños, andaluces, castellanos, aragoneses y otros, en el nombre de la justicia social y demás, fue, claramente, un timo, una estafa, un fraude.
Se diría que ‘Podemos’ ha usado sus ‘programas’ sociales y económicos –de  ‘izquierda’, dicen– únicamente para captar votos de las clases más humildes y necesitadas y desviarlos hacia los intereses independentistas. Ha engañado, ha estafado al ‘pueblo’ que dice representar y defender.
¿Es el programa oculto de ‘Podemos’ la voladura del actual Estado español? ¿Es ‘Podemos’ un medio del independentismo catalán y vasco para acabar con ‘España’?
¿Usó ‘Podemos’ a estas fuerzas políticas independentistas para sumar votos, o los votos conseguidos en el resto de las regiones tenían desde un principio la finalidad de ponerlos al servicio de las fuerzas nacionalistas?
En mi opinión se trataba de conseguir los suficientes votos en las diversas autonomías, en virtud de un programa de ‘izquierda’ y de ‘progreso’, como para que las reivindicaciones independentistas de los nuevos y viejos grupos tuvieran más fuerza en el Parlamento. Los independentistas gallegos, vascos y navarros, catalanes y valencianos,  ¿han usado, pues, al grupo ‘Podemos’ como un caballo de Troya; o el representante de este grupo se ha ‘vendido’, sencillamente, a los independentistas (por un puñado de votos)? ¿Se ha convertido en un siervo, en un instrumento? ¿Es un simple vocero de las exigencias de estos –el referéndum y demás…? ¿O lo previsto era el conseguir votos fuera de las regiones independistas para ponerlos al servicio de estas?
Es sintomático el interés que muestran los tradicionales grupos independentistas catalanes y vascos de la actual cámara hacia ‘Podemos’. Gente así es lo que necesitan en el seno del Parlamento –tan estúpida, tan necia, tan manejable, tan servil.
Está claro que son las demandas independentistas las que frenan una unión con el PSOE y ‘Ciudadanos’, y no las supuestas claves políticas o económicas, de ‘izquierda’, que dicen representar.
*Otras reflexiones. Si excluimos, en el grupo ‘Podemos’, los diputados gallegos, valencianos, catalanes, y vascos, los restantes diputados del grupo no hubieran alcanzado ni siquiera el número logrado por ‘Ciudadanos’  (no llegarían ni a los cuarenta diputados).
Dicho sea de paso, lo más que probable es que, en el caso de tener que repetir las elecciones, los partidos independentistas del grupo ‘Podemos’ abandonen la coalición y vayan por libre, dado que han conseguido suficientes diputados como para tener grupos parlamentarios propios –cosa que en las actuales circunstancias no les es posible.
Con todo, aunque ‘Podemos’, sin las ‘confluencias’ independentistas, con sus 35 diputados (esto es una estimación), se sumaran a la iniciativa de PSOE y ‘Ciudadanos’, tampoco se alcanzaría el número de votos requeridos para lograr una mayoría. Incluso con los votos de Izquierda Unida, más los escasos votos de los diputados canarios, asturianos y navarros (no nacionalistas), tampoco se alcanzaría la cantidad de diputados deseada (la mitad de la cámara + uno: 176).
Si sumamos los votos de PSOE, Partido Popular, ‘Ciudadanos’ y algunos más (canarios, asturianos, cántabros…) a los votos de ‘Podemos’ (excluidos los votos de los independentistas) e Izquierda Unida, se alcanzarían  los 280 diputados, o algo más. Quedarían pues 65 o 70 diputados abiertamente independentistas, lo que no llega ni al veinte por ciento de la cámara.
Es precisamente este exiguo porcentaje de diputados independentistas (y fueron bastante menos en las anteriores legislaturas) el que llena de amargura y dolor a España (al resto de los pueblos españoles), de legislatura en legislatura, con su egoísmo, con su insolidaridad, con sus amenazas, y con sus injustificadas e inmerecidas demandas.
*La casi totalidad de los ciudadanos españoles llevamos años padeciendo las demandas de todo tipo de los nacionalistas vascos y catalanes. A los cuales, ahora, para colmo, se les suman los valencianos y los gallegos. 
Los diferentes gobiernos centrales han tenido que ceder una y otra vez ante los nacionalistas vascos y catalanes. Estos han chantajeado de mil maneras a los sucesivos gobiernos centrales para conseguir sus exigencias. Los vascos, en particular, han usado incluso la estrategia del terror –casi un millar de víctimas en poco más de treinta años. Han sido los pueblos mimados, sin duda. Y fue Franco, el dictador, el primero que potenció, por encima de todos los demás, el comercio y la industria de estos. Han tenido, por consiguiente, un crecimiento económico desmesurado a costa, en detrimento del resto de los pueblos españoles –de andaluces, de extremeños, de murcianos, de castellanos... que se vieron obligados a emigrar a sus tierras para poder sobrevivir. Pero no se sacian. Siempre quieren más y más. Finalmente, y después de haber conseguido tanto a costa del resto de los españoles, quieren la independencia. Ya nos han exprimido bastante. Parece que ya no nos necesitan más. Ahora disponen de la mano de obra barata que les proporcionan los emigrantes asiáticos, africanos, y amerindios (de los que obtienen incluso votos ‘independentistas’).
Las simpatías de ‘Podemos’ (sus representantes) con las reivindicaciones independentistas de vascos y catalanes tiene mucho que ver con la actitud servil y rastrera que encontramos entre los militantes  no vascos y no catalanes que pueblan las filas de los movimientos independistas más radicales. Sabido es que los catalanes y los vascos denominaron (y aún denominan) ‘perros’ (‘charnegos’ y ‘txakurras’ respectivamente) a los españoles no catalanes y no vascos que se vieron forzados a emigrar a sus tierras y a trabajar para ellos. Sólo solidarizándose y colaborando con aquellos que los explotan y desprecian consiguen estos emigrantes, o hijos de emigrantes, que no se les llame ‘perros’. Adquieren de este modo un ‘status’ pasable a los ojos de los explotadores (y en ocasiones, asesinos) de su propia gente. Es un síndrome. Es un comportamiento habitual en los regímenes carcelarios –el caso de los ‘chivatos’, de los colaboradores, de los sicarios… Lo único que consiguen estos desgraciados es que no se les trate, en público, a patadas. Otra cosa es lo privado. En lo privado se les sigue considerando como ‘perros’, o quizás, como tontos útiles, como siervos o instrumentos dóciles.
Vemos a estos necios, a estos cobardes, a estos descastados, a estos rufianes, defender públicamente las posiciones nacionalistas más radicales. Posiciones y reivindicaciones que ni les van ni les vienen. Aún más, que les perjudican. Que perjudican a su gente. Que llevan perjudicándonos, como digo, desde los tiempos de Franco.
*Terminaré estas notas con la opinión que me merecen la gente de ‘Podemos’. Los representantes de ‘Podemos’ son gente despreciable. No cabe duda. Explotan las miserias del pueblo. No digo que no haya gente inocente y bienintencionada entre sus filas. Pero sus ‘principales’, sus promotores, son la escoria. Se comportan con sus semejantes como los animales carroñeros, u oportunistas (compárese la conducta de estos con la de los activistas de ‘izquierda’). Cumplen un papel complementario del capital explotador en nuestras sociedades demo-liberales. De un lado se explota la fuerza de trabajo de las clases más necesitadas, del otro se explota sus penalidades y miserias. Son fuerzas complementarias del ‘sistema’.
La labor de estos partidos políticos radicales de ‘izquierda’ es altamente destructiva  en nuestras sociedades –mantienen a la población dividida y enfrentada. La ‘lucha  de clases’ es uno de sus eslóganes favoritos. Ya sabemos que para esta escoria, cuanto peor, mejor. No se les puede llamar anti-sistema, pues son fuerzas que el ‘sistema’ requiere, necesita; son fuerzas, como digo, complementarias del régimen de explotación que padecemos; son fuerzas del ‘sistema’.
Las izquierdas radicales, los anti-sistema, los anti-fascistas… Los doberman del ‘sistema’ cumplen labores necesarias y complementarias en el ecosistema económico-político de nuestras sociedades demo-liberales. Depredadores, carroñeros, oportunistas… mutuamente se fortalecen, se alimentan, se dan vida.
*¿Hay alguna salida a nuestra situación? En lo inmediato, la repetición de elecciones. Los partidos tradicionales no independentistas deben tener como prioridad en su campaña el desenmascarar de una vez por todas a los impostores de ‘Podemos’, que están distorsionando la vida política de los españoles. Bastaría que usaran los videos de ‘la tuerka’, y otros, que circulan por ‘youtube’, básicamente los de Monedero e Iglesias. Las declaraciones de viva voz que encontramos en estos videos son perfectos autorretratos de estos vulgares embaucadores. Hay que mostrarlos una y otra vez, que circulen profusamente. Que sus víctimas, el ‘pueblo’ necesitado, los conozcan en profundidad. Que adviertan su cinismo, su venalidad, su codicia de poder, su arrogancia, su pedantería… su estupidez, en suma.
*
Hasta la próxima,

Manu